Nos sentimos felices, muchos han disfrutado de días de vacaciones, otros de procesiones que nos dejan el corazón lleno de emociones. Pero, ¿cuantos han disfrutado de su paz interior, en compañía de aquello que realmente desean ?.
La vida corre tan deprisa, que generalmente, lo más próximo a nosotros es lo último que vemos. Recorremos un calvario todos los días. Muchos, en su trabajo, otros en la ausencia de él. Algunos, sufren mucho más, penas de deseo, penas de salud, penas de vivir. Caemos al suelo y queremos levantarnos. Nuestras gotas de sangre se alejan del camino, y solo nosotros recordamos donde dejaron sus huellas, donde nos arrebataron aquello que más queríamos.
Vivimos tan rápido, que olvidamos quien nos acompaña en nuestro camino. Personas que sufren con nosotros aquello que nosotros mismos deseamos, que sienten la pasión, el miedo, la indiferencia y el horror a la perdida que mas deseamos. Perdernos a nosotros mismos.
Seguimos caminando por las calles, la gente nos mira, dicen....como sufre....se olvidan, mi es fuerzo es mi vida. ¿Que haces tu por ella¿
Miramos, nos recreamos en la visión de las reliquias, de la imágenes Santas, de la parafernalia de cada acto, de los sentimientos que muchos nos transmiten. Pero.....¿cual es tu calvario?
¿Eres capaz de soportar la cruz que nos ata a la vida ?
Nadie esta libre de pecado. Ricos, pobres, hombres, mujeres. Todos tenemos nuestra cruz, nuestro vía crucis particular.
Quiero expresar desde aquí, que la vida solo se puede manifestar a través de una palabra. Amor.
Amor a las personas, a la verdad, a la sinceridad, a un alma que manifieste su honradez. Un alma que sepa sufrir el día a día, que luche contra aquello que no admita en su interior.
La vida nos hace despojarnos en el camino, incluso de aquello que vivimos para poder subsistir. Nos plegamos a los designios del trabajo, del stress, de personas que por tener más poder, no son mejores, sino que tienen capacidad de alterar nuestras vidas. o ¿no?.
Alteraran nuestra rutina, alteraran nuestra manera de vivir porque necesitamos el pan todos los días.
Pero no deben de alterar lo que somos. Nunca.
Somos personas que debemos luchar, que queremos vivir, que queremos, pasiones, vida.
Personas que cuando llegan días como hoy, rompemos a vivir y a expresar que el calvario, es lo que no sientes, que tu via crucis son las penas que no te atreves a afrontar.
Veo lamentaciones, veo desanimo, y no veo lo que quiero, Personas que intensamente entreguen su pasión, su deseo, su paz en animo de mejorar.
Me revelo contra la apatía, contra la dejadez.
Miro, sufriendo con mi cruz, como la gente sonríe, como el espectáculo de la vida pasa delante de ellos, pagando apenas unos euros por una entrada.
Se olvidan de lo más importante. Todos somos actores. Todos debemos de cambiar, luchar, no admitir que nos lleven por la senda del poder.
Tenemos expectativas, muchas......gana ¿el Madrid o el Barcelona?
Hay una vida delante de nosotros, insisto, tenemos una vida.
Una vida que con nuestra cruz a cuesta, DEBEMOS, vivir. Apoyarnos en nuestros seres queridos. Aquellos que nos importan.
En ese camino coincidimos con algunas personas que piensan como nosotros, que viven como nosotros, que sienten como nosotros. Esas personas nos acompañaran siempre, pueden estar a nuestro lado, pueden estar en la distancia. Pero ¿ donde nos encontramos mas lejos ?. A un centímetro de la desidia o a kilómetros de la pasión.
En mi camino, soy un hombre afortunado.
He encontrado quien, a mi lado, vive.
Deseo que tu semana de pasión, sea tu vida llena de pasión.
